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15 de junio de 2011

Junio 2011 - II

Pasó que me aferre a ti, porque no quería sentirme solo más tiempo.
Te vi y creí que encontraba en tus ojos la inmensidad que llenaría mi vacio.
Escuche tu voz y mi miedo se fue, me sentí tan seguro con solo una palabra.
Tu sonrisa borro el invierno que gobernaba mi corazón.

Soñé con tu abrazo tanto como soñé alguna vez volar cual ave entre las nubes, libre y a la vez tan seguro en el cálido encuentro del sol y el cielo.
No es malo soñar, no es pecado querer ser feliz, no, yo estoy seguro que nada de eso es un crimen.

Pero despertar, despertar del sueño duele tanto.
Un día caer en cuenta que solo estaba dormido aunque caminaba.
Todo seguía su curso, solo era yo quien dormía, y tu cual sueño, pasaste frente a mí y me deje llevar por la ilusión de la lejana felicidad.

Si un día toca a mi puerta el amor, espero que el sueño que tuve, aunque no seas tú, se vuelva realidad y pueda sentir lo que  es amar sin restricción.
Sin miedo a fallar, sin miedo a perder, sin miedo a alejarte porque no pueda entender que estoy despierto y el sueño se fue.

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