Un año cualquiera, viendo hacia atrás la vida y de diferente manera.
“It’s not
what I want and it’s not what I need”.
Es escuchar una infinidad de canciones y que ninguna te
haga sentir absolutamente nada, ni aburrimiento siquiera; cuando lo que más
quiero es sentir algo, aquella emoción de la primera vez de cualquier cosa; ese
momento, que se queda grabado en la memoria. El pasado, es el pasado y no lo
puedes cambiar. Se vuelve recuerdos que a veces simplemente no dan ganas de
abandonar.
Son imágenes a veces de personas, lugares, situaciones.
Espejismos quizás, un poco de desesperación, porque el pasado se convierte en
un desierto que te sofoca en un agonizante calor y la necesidad de dejarlo
atrás… Si tan solo fuera tan fácil hacerlo como parece que lo es decirlo.
“Es como un mal sueño del que tienes miedo de despertar”
porque la realidad sabes que es algo que realmente no quieres afrontar. Pero
ahí está, persiguiéndote o en realidad es qué, no lo quieres dejar ir.
Con el tiempo he aprendido que es cierto eso que, aquellas
personas que quieren estar contigo se quedan, por tanto aquellas que no,
simplemente continúan y aferrarse a unos segundos no valen desperdiciar en
arrepentimiento y amargura el resto de la vida que queda por delante, que está
en el presente y que puede mejorarse en un futuro. Así que, que se caiga el
cielo y que se hunda la tierra, la vida sigue…
“Necesito dejar ir, solo eso, dejar ir”… Para volver a
sentirme vivo, para amar de nuevo sin los viejos estereotipos, sin las
necesidades que eran fantasmas rondando por mi habitación…
Sin las ganas de
tener aquello que no quiere estar conmigo, cuando hay tantas cosas mejores en la
inmensidad del cansado mundo.
Es ver la vida, desde este punto y hacia atrás, de diferente manera; como una canción, como un poema, como esa historia que nunca logro terminar de escribir, sobre ellos en otro mundo, sobre mi siendo quien deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario