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6 de julio de 2011

Julio 2011 - I

Algunas personas extrañan a alguien porque salió de sus vidas.
Yo te extraño y ni siquiera llegue a conocerte.
Extraño la sensación de que nuestras miradas se cruzaran de repente.
Extraño la emoción de ver en tu rostro una sonrisa.
Extraño imaginar todo cuanto podía llegar a ser y no será.

Algunas personas se arrepienten de no haber intentado algo.
Yo me arrepiento de no estar arrepentido de haberlo intentado.
No me arrepiento de desear verte feliz y no estar a tu lado.
No me arrepiento de imaginar cómo sería estar contigo.
No me arrepiento de desear ser feliz a tu lado, como tu amigo.

Algún día, no muy lejano espero, cumpliré mi meta.
Aunque sé que no será a tu lado, hay mucho que agradecer.
Porque pensé que no volvería a sentir esto que me pasa.
Y mis versos tal vez ya no rimen ni tengan métrica, ni nada de lo que deberían tener, pero es lo que siento, en el medio de este caos del que trato de salir.

Poniendo en orden todo lo que es posible y reconsiderando el día a día como el aire que respiro, como la lluvia que cae, como el sentimiento que renace.
Si hay algo que agradecerte, es que hayas pasado cerca de mí y me hayas hecho sonreír. Ese es el bien más grande que la vida puede darme.