.

.

15 de noviembre de 2011

Noviembre I - Nocturno

Desde hace unos meses que simplemente y de nuevo, deje de lado mi blog, por razones sin sentido finalmente, tal y como suele suceder. 
Esperaba que de nuevo algo aconteciera y me obligara a olvidarme por completo de esto. Busqué excusarme en todo y evadirme de nuevo y heme aquí volviendo al punto donde todo inicia.
Cansado o mas bien exhausto, definen lo mismo, sinónimos quizás uno de otro pero para mi, niveles para definir el grado de perdida de energía, ánimos, en general de alegría.
La vida continua tal cual, sucediendose en sus días y moviendose hacia adelante sin pausas y yo aquí, desperdiciándola continuamente, añorando lo innecesario, soñando con imposibles, aferrándome a la fugaz brisa que pasa junto a mi y se me escapa de las manos, jamás será mía.
Me siento sumido en la monotonía nuevamente, algo que por mas que trato de cambiar no logro hacer que desaparezca. Y me dirá a quién se lo cuente que no lo intento lo suficiente y no le responderé porque se bien cuanto lo he intentado en los últimos meses.
Por esta bizarra manía que no me abandona con los años, que realmente se vuelve mas fuerte con el tiempo, de continuar buscando algo o alguien en quien fijar mis pensamientos y mi energía para darle sentido a mi vida.
Creando la fútil ilusión que en algún momento, por los devaneos del Destino, puede llegar a pasar que esta persona en quien pienso tanto, vuelva su mirada a mi y los caminos se crucen.
Parece que por mas que transcurre el tiempo no me logro adaptar a la idea que ya no tiene caso y que hay cosas que simplemente no pasan por mas que las desees.
Hay tanto sucediendo a mi alrededor estos días con las personas quienes deberían tener mi total atención, pero me desvió de nuevo a esto y a lo otro, porque no me siento capaz de ayudar, pues ni a mi mismo soy capaz de darle ayuda.

"La cascada cae y cae y hace avanzar al río en su camino... La caída es estrepitosa pero corta, en un instante vuelves a la calma, a la marcha buscando de nuevo el mar... Pero he aquí que yo, una gota en el inmenso caudal, me quede aferrado a una roca y tengo miedo de saltar".

Simplemente quiero dejar de añorar, desear, ansiar. Quiero vivir y sentirme vivo y ya no mas pausado, en letargo, sin fuerzas aun cuando no he hecho ningún esfuerzo.
Solo quiero encontrar los pasos en el punto en que me perdí en mi camino, que ahora, no recuerdo hacia donde iba.

Pues esta etapa de mi vida, es como el Nocturno, aquel de las piezas musicales, que tras la alegría deja tristeza, que evoca a la Noche, que se pierde o que simplemente es una transición o una gran obra maestra, pero finalmente no lo aparenta, es tan tranquilo, armoniza, evoca a la meditación, pero justo ahora quiero ser todo lo contrario.