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23 de abril de 2011

Abril 2011 - III


Todo, todo lo que había deseado se ha cumplido, eso es algo que desearía poder decir… no es imposible que sea así, pero el paso está más lejano de lo que podría parecer.
Mis alas se han abierto tantas veces y antes de lanzarme al vacio para volar hacia lo lejano, el miedo me ha detenido, la incertidumbre si será posible alcanzar las lejanas distancias del éxito, detiene el vuelo.

Un sentimiento que he estado viviendo una y otra vez, la sensación del dejavu que se envuelve tras la monotonía de ser lo mismo.
Y si no fuera porque soy terco, hacia mucho me habría dado por vencido, pero de nada vale ser constante y nunca rendirse si no se toma la decisión de realizar el cambio y comenzar a forjar el destino.

Pues de que sirven todos los buenos deseos y la ardiente pasión por alcanzar la cumbre si los pies no se mueven del mismo lugar.

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