Gran parte de la tristeza que rodea mis días, es que no lo logro asimilar mi realidad. Cuando gran parte de las personas que influyen en mi vida realmente ni siquiera forman parte de mi, es un debacle de emociones.
Todo este tiempo, he vivido a la sombra de la lejanía de las personas, porque yo mismo tenia miedo de ser solo la sombra tras sus pasos. Sin una personalidad propia y solo la copia al carbón de tantos pero de nadie real.
¿Que hago con todo este tiempo? Con todo este tiempo que creí compartir mi vida y todo lo que creía vivir. De una vida que, no es mas que el panfleto de una obra que nunca se logra estrenar, seguimos en los ensayos. Ya un monologo será lo que se presente al final.
No puedo ocultar mi descontento contra mi mismo, no puedo seguir engañándome, pensando que todas las decisiones que tome en el pasado no percutirían en las formas tan negativas en que lo han hecho en este presente. Ya no puedo seguir con el mediocre pensamiento que haga lo que haga, pase lo que pase, sea bueno o malo pasara y que al final por orden natural, lo que es, es y nada mas.
Yo ya no quiero seguir esperándome para tomar las decisiones que arreglaran o destruiran mi vida, solo quiero seguir avanzando sin envenenar mas los caminos de los demás, como hasta ahora he sentido que hecho. Si me equivocare, si haré bien o mal, que no sea en detrimento o beneficio de nadie mas que de mi.
Ya no quiero seguir esperando en vano por nadie. Por aquellos y por mi, por el sur, por el norte, por el este y por el oeste; el cielo que se derrumba y los abismos que se abren. Los mares que se secan y los desiertos que florecen. Ya no más, que esto terminara por destruirme si permito que continúe.
Qué triste es, despertar un día y darse cuenta, que el sueño en realidad era la vida y que la vida que había creído estar viviendo era solo un sueño, apañado por la esperanza de algo que no era real.
Y las flores se han secado y los campos están áridos de tanto que he caminado por ellos.
Es solo un sueño, pero hay que despertar, apartando la mano de los ojos, ya no vale, ya no...
Andar a tientas por la vida, dejando que la suerte decida y al final... amargado solo quejarse.
Y si me esta pasando, que toda mi vida hasta hoy, ha sido solo un sueño del que me negaba a despertar.
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